Dado que el cuidado del planeta es una consigna y una necesidad, las compañías productoras de telefonía celular han realizado importantes avances en materia de diseño e innovación sustentable. Tal es el caso del Blue Earth de Samsung, un celular solar, cuyo plástico proviene de botellas recicladas -motivo de su nombre y color azul-.
Con estas características, ambos dispositivos logran una pequeña contribución en reducir nuestra huella de carbono. Por lo demás, integran las utilidades comunes al resto de los celulares como conectividad WiFi, GPS, radio y reproductor de música y video.
Su frente presenta características convencionales con una pantalla táctil con resolución de 400 x 240 píxeles (muy baja comparada con mi Galaxy Nexus de 1280 x 720 pixeles) pero, al darlo vuelta, se observa un panel solar que ocupa toda la carcasa trasera, dejando un espacio para la lente de la cámara de fotos de 3.2 megapíxeles. De esta forma, la energía y posterior funcionamiento del dispositivo proviene de la recarga con luz artificial y/o natural. Así, no hay necesidad de cargarlo a una toma eléctrica; a menos que el celular se encuentre con la batería totalmente agotada, situación en la que sí deberá recurrirse al tradicional cargador.
Una de las particularidades del Blue Earth de Samsung es el desarrollo tecnológico de un software específico en el que se informa al usuario el ahorro de emisiones de CO2 al caminar, en lugar de usar un auto, y la cantidad de energía solar que el dispositivo está utilizando.
A lo largo de los últimos años el reciclado y posterior reutilización de materiales como plástico para celulares ha sido una tendencia en ascenso. Un ejemplo es el Nokia 700, conocido como el smartphone más pequeño de la compañía por sus 96 gramos de peso y grosor inferior a los 10 milímetros. Esta particularidad en su tamaño responde a una inquietud de la empresa por reducir la cantidad de plástico utilizado en los dispositivos. Con el mismo propósito, el 60% del packaging que sirve de embalaje del celular proviene de materiales reciclados .
De esta forma, tanto el interior como exterior del celular tiene un origen de reciclaje. Las partes internas del dispositivo están confeccionadas con metales reciclados, mismo componente que presente su exterior, combinado con plástico reciclado, cerámicos y plásticos regulares. Así, el Nokia 700 está libre de PVC, níquel, cloro y bromo. Estas características hacen que el 100% del producto sea susceptible de ser reciclado como material o energía. Su pantalla es de 3,2 pulgadas, dispone de una cámara fotográfica de 5 megapíxeles y presenta tecnología NFC para una rápida comunicación interactiva.
A nivel del software, el dispositivo cuenta con una aplicación instalada sobre ecología y fondos de pantalla afines, mapas de optimización de rutas y recorridos peatonales.
Conaracterísticas, ambos dispositivos logran una pequeña contribución en reducir nuestra huella de carbono. Por lo demás, integran las utilidades comunes al resto de los celulares como conectividad WiFi, GPS, radio y reproductor de música y video.
Tal como vimos anteriormente, la energía solar parece complementarse a la perfección con la telefonía celular. La compañía Griffin Technology desarrolló un smarttalksolar, es decir, un dispositivo manos libres que permite al conductor realizar llamadas desde su auto utilizando la energía solar para su correcto funcionamiento.
La carga energética se produce a través de un pequeño panel solar ubicado en el parabrisas del vehículo, tanto estacionado como en movimiento. Cuando el usuario ingresa al auto, el dispositivo se conecta automáticamente con cualquier smartphone, incluso puede hacerlo con más de un celular a la vez.
La compañía LG ofrece un producto similar: el LG Solar Power Bluetooth car kit. Se trata de un dispositivo manos libres bajo la misma modalidad de un panel solar que no sólo permite una rápida comunicación Bluetooth sino que también provee de energía al celular. Con una carga completa, el dispositivo proporciona 960 minutos de conversación y, si continúa expuesto al sol, dicha cantidad se torna ilimitada.
Con uso de la energía solar, el proyecto The Street Charge busca ofrecer una estación de carga para celulares, alimentada con este tipo de energía renovable. Se trataría de una intervención urbana en señales de tráfico o paradas de colectivos, en los que se coloca un panel solar en la parte superior, y debajo dispone de una pequeña tabla donde apoyar el celular para cargarlo. Así se le permite a cualquier transeúnte recargar su celular cuando sea necesario, a un bajo costo. La luz solar generada por el panel se utilizaría para iluminar las calles de noche. El proyecto es responsabilidad de la empresa de diseño estadounidense Pensa .
CELULARES ECO-FRIENDLY
Su frente presenta características convencionales con una pantalla táctil con resolución de 400 x 240 píxeles (muy baja comparada con mi Galaxy Nexus de 1280 x 720 pixeles) pero, al darlo vuelta, se observa un panel solar que ocupa toda la carcasa trasera, dejando un espacio para la lente de la cámara de fotos de 3.2 megapíxeles. De esta forma, la energía y posterior funcionamiento del dispositivo proviene de la recarga con luz artificial y/o natural. Así, no hay necesidad de cargarlo a una toma eléctrica; a menos que el celular se encuentre con la batería totalmente agotada, situación en la que sí deberá recurrirse al tradicional cargador.
Una de las particularidades del Blue Earth de Samsung es el desarrollo tecnológico de un software específico en el que se informa al usuario el ahorro de emisiones de CO2 al caminar, en lugar de usar un auto, y la cantidad de energía solar que el dispositivo está utilizando.
A lo largo de los últimos años el reciclado y posterior reutilización de materiales como plástico para celulares ha sido una tendencia en ascenso. Un ejemplo es el Nokia 700, conocido como el smartphone más pequeño de la compañía por sus 96 gramos de peso y grosor inferior a los 10 milímetros. Esta particularidad en su tamaño responde a una inquietud de la empresa por reducir la cantidad de plástico utilizado en los dispositivos. Con el mismo propósito, el 60% del packaging que sirve de embalaje del celular proviene de materiales reciclados .
De esta forma, tanto el interior como exterior del celular tiene un origen de reciclaje. Las partes internas del dispositivo están confeccionadas con metales reciclados, mismo componente que presente su exterior, combinado con plástico reciclado, cerámicos y plásticos regulares. Así, el Nokia 700 está libre de PVC, níquel, cloro y bromo. Estas características hacen que el 100% del producto sea susceptible de ser reciclado como material o energía. Su pantalla es de 3,2 pulgadas, dispone de una cámara fotográfica de 5 megapíxeles y presenta tecnología NFC para una rápida comunicación interactiva.
A nivel del software, el dispositivo cuenta con una aplicación instalada sobre ecología y fondos de pantalla afines, mapas de optimización de rutas y recorridos peatonales.
Conaracterísticas, ambos dispositivos logran una pequeña contribución en reducir nuestra huella de carbono. Por lo demás, integran las utilidades comunes al resto de los celulares como conectividad WiFi, GPS, radio y reproductor de música y video.
DISPOSITIVOS COMPLEMENTARIOS SOLARES
Tal como vimos anteriormente, la energía solar parece complementarse a la perfección con la telefonía celular. La compañía Griffin Technology desarrolló un smarttalksolar, es decir, un dispositivo manos libres que permite al conductor realizar llamadas desde su auto utilizando la energía solar para su correcto funcionamiento.
La carga energética se produce a través de un pequeño panel solar ubicado en el parabrisas del vehículo, tanto estacionado como en movimiento. Cuando el usuario ingresa al auto, el dispositivo se conecta automáticamente con cualquier smartphone, incluso puede hacerlo con más de un celular a la vez.
La compañía LG ofrece un producto similar: el LG Solar Power Bluetooth car kit. Se trata de un dispositivo manos libres bajo la misma modalidad de un panel solar que no sólo permite una rápida comunicación Bluetooth sino que también provee de energía al celular. Con una carga completa, el dispositivo proporciona 960 minutos de conversación y, si continúa expuesto al sol, dicha cantidad se torna ilimitada.
Con uso de la energía solar, el proyecto The Street Charge busca ofrecer una estación de carga para celulares, alimentada con este tipo de energía renovable. Se trataría de una intervención urbana en señales de tráfico o paradas de colectivos, en los que se coloca un panel solar en la parte superior, y debajo dispone de una pequeña tabla donde apoyar el celular para cargarlo. Así se le permite a cualquier transeúnte recargar su celular cuando sea necesario, a un bajo costo. La luz solar generada por el panel se utilizaría para iluminar las calles de noche. El proyecto es responsabilidad de la empresa de diseño estadounidense Pensa .
EL CELULAR COMO BIEN SOCIAL
La sustentabilidad no sólo implica que el dispositivo tenga características ecofriendly sino también que su finalidad contribuya a la comunidad. Por ejemplo, en África se incorpora la telefonía celular en el sistema de bombas de agua para beneficiar a las comunidades rurales ya que se trata de su principal fuente de agua potable. El proyecto, a cargo de la Universidad de Oxford, consiste en la colocación de transmisores de datos al interior de las bombas a fin de que, cuando éstas se rompan, el transmisor envía un texto al equipo de reparación detectando el momento y lugar del problema.
Por otro lado, desde una mirada más científica, la Universidad de California desarrolló el CellScope, un microscopio que funciona a partir de un smartphone. El celular cumple la función de captación fotográfica de aquellas imágenes microscópicas que el investigador observa en la lente. Así, permite su rápida difusión al profesional interesado y puede ser utilizado con fines médicos, educativos y ambientales. La dependencia respecto de un celular, contribuye al microscopio en cuanto a la reducción de tamaño, peso y costo.
De a poco, con iniciativas empresariales, sociales y educativas, la sustentabilidad se hace presente en los diferentes rubros tecnológicos desde sus tres ejes clave: lo económico, lo social y lo ambiental.